martes, 2 de noviembre de 2010

LEGALIZACIÓN DE LA MARIHUANA: UNA DEFENSA DE LA LIBERTAD INDIVIDUAL


El referéndum acerca de la marihuana en el estado de California (donde el consumo de cannabis bajo prescripción médica ya es legal) para dirimir la si se autoriza (Proposición 19) o no su cultivo, posesión, consumo y compra a mayores de 21 años, nuevamente ha incitado el debate entre prohibicionistas y liberalizadores de las drogas.

Un detalle. En las discusiones entre ambos “bandos”, pocas veces se incluyen como argumento y eje  principal de la discusión la defensa de la libertad individual, aquella idea de que “cada hombre debe necesariamente juzgar y determinar por sí mismo qué le es necesario y le produce bienestar y qué lo destruye”. Lysander Spooner en Los vicios no son delitos.

Los prohibicionistas basan sus argumentos en dos ideas esenciales conjuntas:
  1. Que la liberalización dará paso a un aumento de la criminalidad.
  2. Que el gobierno o el Estado deben prevenir el vicio, y castigarlo como un delito, para evitar otros delitos.

1. En cuanto a que la liberalización dará paso a un aumento de la criminalidad

El fracaso de la prohibición de las drogas para evitar el crimen es un hecho -ya sea el surgimiento de carteles y mafias que controlan o más bien evitan la competencia con violencia; o la comisión de delitos bajo la influencia de sustancias-. Como explica Gary Becker, los costos de su aplicación exceden en mucho los beneficios. 


2. En cuanto a la idea de que el Estado debe prevenir el vicio para evitar otros delitos
Es la idea que enarbolan casi todos los gobiernos y prohibicionistas, del color que sean, bajo una autopercepción de superioridad moral.

En contra de este punto, hay un argumento libertario a favor de la legalización, más potente aún que el fracaso mismo de la prohibición*, que como decía Spooner, tiene relación con que del hecho de que un hombre se vuelva pendenciero y peligroso después de beber alcohol y de que sea un delito darle o venderle licor a ese hombre, no se sigue que sea un delito vender licores a los cientos y miles de otras personas que no se vuelven pendencieros y peligrosos al beberlos”.

Si es como plantean los prohibicionistas, que la legalización de las drogas aumentaría el vicio (el número de drogadictos) y con ello el crimen, entonces también deberían ser ilegales otros “vicios”, y por tanto la venta y consumo de alcohol pues muchos manejan borrachos y matan gente, o golpean a sus esposas y las matan.

Ilógico, dirán algunos que rechazan legalizar la marihuana pero disfrutan de unos buenos tragos de whisky o cerveza cada fin de semana y manejan igual. No es lo mismo dirán. Que son “vicios” distintos. ¿Pero cuál es la diferencia? ¿Quién o cómo se establece esa diferencia entre “vicios”? ¿Por qué en unos casos el Estado debe entrometerse y en otros no?

Quizás dirán que los efectos son distintos. Pero ¿Es distinto acaso matar a alguien drogado que borracho con alcohol? ¿Cuál es la diferencia de tal fatalidad?

Probablemente dirán que uno es más adictivo que el otro, y que uno es más destructivo que el otro. Pero ¿Acaso los grupos de AA son ficciones? ¿El alcohol no es un vicio potencialmente adictivo y destructivo también?

Que el Estado tenga la facultad de prevenir “el vicio” prohibiéndolo (y con ello la pretensión de suprimirlo), para garantizar nuestra seguridad o para evitar el delito, nos trae algunos problemas prácticos, pero sobre todo conlleva un fuerte atentado a nuestra libertad individual.

Porque ¿Aquellos que practican deportes extremos, o cualquier otro acto que implique riesgo, no rayan en la línea de la autodestrucción, exponiendo la vida por un poco de adrenalina o placer, su vicio? ¿Les prohibimos entonces practicar su vicio para protegerles? ¿Puede hacer eso un gobierno? ¿Difícil responder?


* Nota aparte: El fracaso de la prohibición es la base del argumento de algunos a favor de la liberalización. No obstante, al ser meramente utilitario surge la duda ¿Si no hubieran mafias y crimen, apoyarían la legalización?

Links interesantes para profundizar sobre el tema:


http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2009/sep/13/legalise-drugs-john-gray

6 comentarios:

Patoace dijo...

Por las consecuencias negativas en la salud y en la familia que producen, el Estado no puede desentenderse de abordar el problema de las drogas que consumen sus ciudadanos. Una afición que no provoca consecuencias negativas en la comunidad (como la adicción a la adrenalina, o a los video juegos) es percibida sólo como una afición.

La decisión acerca de regular o prohibir no tiene que ver con el hecho de que sea un vicio moral, sino con qué tan extendido está el consumo y cómo es percibido por la comunidad.

Por ejemplo, el consumo de alcohol está muy extendido en Chile (95% o más de la población lo consume regularmente), lo que justifica que, a pesar de los perjuicios asociados, sea legal. Lo mismo con la prostitución, que a pesar de provocar serios problemas de salud pública, por su común uso se tolera, y el Estado (o sea tú y yo) asume los costos en tratamiento.

La marihuana, en cambio tiene un consumo incomparablemente más bajo (3,5% en el último mes, según CONACE), y perjuicios comparables al tabaco, lo que justifica su prohibición.

Mucho se habla de los costos en perseguir la droga, pero buena parte de esos, para el Estado son "costos fijos", porque el sueldo de policías, jueces y carceleros ya está asumido por el Estado.

Además, el alto precio y la estigmatización que provoca la prohibición es un factor positivo, pues impone una barrera alta para el inicio del consumo.

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Pato dices: “La decisión acerca de regular o prohibir no tiene que ver con el hecho de que sea un vicio moral, sino con qué tan extendido está el consumo y cómo es percibido por la comunidad”. ¿Si es moda es legal?

Y me llama la atención tu argumento claramente utilitario y de mayorías: “el consumo de alcohol está muy extendido en Chile (95% o más de la población lo consume regularmente), lo que justifica que, a pesar de los perjuicios asociados, sea legal. Lo mismo con la prostitución, que a pesar de provocar serios problemas de salud pública, por su común uso se tolera”.

Y luego no obstante dices: “la estigmatización que provoca la prohibición es un factor positivo, pues impone una barrera alta para el inicio del consumo”.

Ninguno de estos argumentos justifica o defiende el por qué debe ser ilegal la marihuana porque:

Primero, si la mayoría consume o no algo da lo mismo, el consumo de algo es decisión individual. ¿Por qué prohibir?

Segundo, la estigmatización es una cuestión subjetiva y más bien responde a la prohibición. Es decir, la prohibición genera el estigma y no al revés.
Siendo legal la marihuana, no necesariamente la gente se hará adicta. ¿Te empezarás a comprar una caja de pitos si es legal?

Tercero: Los costos van más allá del propio aparato policial del Estado. Miles de millones son botados a la basura tratando de sacar la arena del mar.

Patoace dijo...

Utilitario y de mayorías es el argumento, en cuanto juzga lo apropiado de una medida de prohibición o tolerancia, no en cuento a si el consumo de drogas es bueno o malo.

En esto podemos estar de acuerdo cristianos y liberales: no todo lo malo debe prohibirse por el Estado. Por eso puedo hacer una evaluación utilitaria de una política. Dado un determinado contexto social, puede que lo mejor sea legalizar, pero ese día no es hoy, y tal vez nunca llegue.

Dices "si la mayoría consume o no algo da lo mismo, el consumo de algo es decisión individual", pero no es una decisión individual, cuando el Estado debe hacerse cargo de los tratamientos de rehabilitación, de los accidentes de automóvil, y de los hijos abandonados.

Preguntas "¿Por que prohibir?". Eso lo respondí en el primer párrafo: "Por las consecuencias negativas en la salud y en la familia que producen..."

La estigmatización es producto de la historia de las comunidades, o no se habría prohibido en principio. Si la droga provoca daños, no es labor del Estado apoyar el consumo a través de disminuir la estigmatización,a menos que ésta provoque más daño que el consumo.

"Siendo legal la marihuana, no necesariamente la gente se hará adicta."

En mi mundo, si la marihuana es lega, la empresa que la produzca hará publicidad para venderla, y la publicidad hará que la gente consuma marihuana, y el componente THC en ella hará que la gente se vuelva adicta ¿En el tuyo no?

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Pato, aplica tu criterio y dime ¿Por qué es apropiado hacer legal el alcohol? ¿Por qué muchos beben?

Es más, si hacemos una evaluación utilitaria, la prohibición genera más problemas que beneficios. Los argumentos lo demuestran.

La prohibición no inhibe ni el consumo, ni la producción irregular, ni las mafias.

Dices: “cuando el Estado debe hacerse cargo de los tratamientos de rehabilitación, de los accidentes de automóvil, y de los hijos abandonados”.

¿El Estado asume los tratamientos de rehabilitación de AA? ¿El Estado asume los costos del tratamiento de cáncer? No.

Es más ¿La prohibición impide el abandono de niños?

Dices que se prohíbe “Por las consecuencias negativas en la salud y en la familia que producen..." ¿Y el alcohol? ¿Por qué no se prohíbe, porque muchos beben?

La legalización no tiene ninguna relación con la estigmatización. No la disminuye, ni la aumenta. Así como a la gente le molesta un borracho, también le puede molestar un volado.

Dices: “En mi mundo, si la marihuana es legal, la empresa que la produzca hará publicidad para venderla, y la publicidad hará que la gente consuma marihuana…”

Pareces olvidar lo que se hace en las cajetillas de tabaco.

Patoace dijo...

¿Por qué es apropiado hacer legal el alcohol? ¿Por qué muchos beben?

Es uno de los criterios, sí. Pero también hay otros, como que el alcohol se consume a través del sistema digestivo, lo que lleva a que se necesita mucho alcohol para provocar un daño comparable al que otras sustancias producen con sólo unos gramos.

si hacemos una evaluación utilitaria, la prohibición genera más problemas que beneficios. Los argumentos lo demuestran.

Ese es el punto de la conversación: demostrar que la prohibición genera más problemas que la legalización. Yo creo que no, porque los argumentos se centran en el individuo y sus derechos (con un dogmatismo casi religioso), y omiten los efectos hacia la comunidad.

Pareces olvidar lo que se hace en las cajetillas de tabaco.

No lo olvido, así como no olvido que sus efectos han sido muy limitados.

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Pato: Exacto, el punto es que la prohibición genera más problemas que la legalización.

Los problemas asociados a las drogas (crimen, violencia, corrupción, drogas de mala calidad, ejércitos de adictos) tienen más relación con el narcotráfico y las mafias, que con los efectos de las drogas sobre los individuos que consumen.

Los llamados "soldados" no existirían bajo legalidad porque simplemente podrían adquirir sus drogas en otros lados. Lo que se produce ahora es una relación de dependencia sustentada en la clandestinidad y el acceso al producto.